lunes, 2 de agosto de 2021

Niños con Trastorno del Espectro Autista

 


NIÑOS CON TEA



El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una afección neurológica y del desarrollo que comienza en la niñez.
No se conocen las causas que lo originan, pero algunos estudios afirman que los genes y los factores ambientales juegan un papel importante.

Síntomas

En los trastornos generalizados del desarrollo, como los TEA, se suele producir una amplia alteración de diversas funciones. De forma muy resumida, se podrían destacar los siguientes síntomas:

  • Movimientos corporales estereotipados.
     
  • Anomalías en la emisión, forma y contenido del lenguaje.
     
  • Marcadas anomalías en la comunicación no verbal.
     
  • Insistencia irracional en el seguimiento de rutinas.
     
  • Intereses o actividades restringidos.
     
  • Déficits en la reciprocidad social o emocional

Prevención

Debido al desconocimiento de las causas del autismo, en la actualidad es virtualmente imposible prevenir su aparición. No obstante, un diagnóstico precoz, tener conocimiento de la enfermedad y, sobre todo, un entorno familiar comprometido con el problema, contando con la ayuda de los profesionales adecuados, puede contribuir de forma muy significativa al bienestar de las personas con TEA.

Tipos

En consonancia con el manual de diagnóstico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, el DSM-5, en la actualidad se tiende a abandonar la clasificación de los TEA en síndrome de Rett, síndrome de Aspergertrastorno desintegrado infantil o síndrome de Heller y trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

Esas etiquetas o subgrupos no encajaban con la consideración del autismo como un continuum o espectro, en el que no siempre se pueden separar, por ejemplo, los síntomas sociales de los de comunicación, ya que se superponen.

Diagnóstico

Los TEA pueden ser difíciles de diagnosticar, porque no existen pruebas médicas, como los análisis de sangre, que ayuden a confirmar estos trastornos. Para hacer un diagnóstico, los profesionales evalúan aspectos como la conducta del niño y su desarrollo.

A veces se pueden detectar a los 18 meses o antes. Hacia los dos años de edad, el diagnóstico que haga un especialista se puede considerar bastante fiable. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo sino hasta que tienen más edad y no son pocos los casos en los que el problema se detecta en la edad adulta. Cuando hay discapacidad intelectual asociada se suele detectar antes el trastorno.

Señales de alarma

Hay una serie de señales de alarma que pueden hacer recomendable una valoración exhaustiva del desarrollo del niño.

Hacia los 12 meses de edad

  • No balbucea.
     
  • No hace gestos como saludar con la mano, señalar para pedir alguna cosa o mostrar objetos.
     
  • No reconoce su nombre ni responde cuando se le llama.
     
  • No se interesa ni se implica en juegos interactivos sencillos, como el “cucú-tras” o similares.

Entre los 12 y los 18 meses de edad

  • No dice palabras sencillas.
     
  • No responde a su nombre.
     
  • Presenta un uso limitado o disminuido del contacto ocular.
     
  • Ausencia de balbuceo social/comunicativo como si conversara con el adulto.
     
  • Ausencia de imitación espontánea.
     
  • No señala para pedir algo.
     
  • No mira hacia donde otros señalan.
     
  • No enseña o muestra objetos.
     
  • Puede manifestar una respuesta inusual ante estímulos auditivos.
     
  • Falta de interés en juegos interactivos simples.
     

Hacia los 24 meses de edad

  • No dice frases de dos o más palabras, que sean espontáneas y no sólo repeticiones de lo que ha escuchado a los demás.
     
  • Tiene dificultades para mantener el contacto ocular cuando se le habla, y no sigue objetos con la mirada.
     
  • No se implica en juegos compartidos y parece no disfrutar de la relación compartida con otras personas.
     


jueves, 1 de septiembre de 2016

Consejos para el regreso a clases




Consejos para el regreso a clases:

  • Organízate. Haz una lista de lo que tu hijo tiene para comenzar las clases y otra lista de lo que le falta.
  • Revisa los útiles del año escolar anterior que estén en buen estado como borradores, colores, estuches, mochilas. Estos materiales suelen durar mucho tiempo y no es necesario gastar dinero en unos nuevos.
  • Compra los útiles escolares lo más pronto posible. Esto te evitará hacer largas colas en papelerías y librerías, así como también puede ahorrarte algo de dinero.
  • Prepara el uniforme o la ropa. Toma en cuenta que los niños crecen muy rápido y esto requiere una inversión anual importante.
  • Acostumbra a los niños al horario poco a poco. Unas semanas antes del comienzo de clases los niños deben ya levantarse y acostarse más temprano que en las vacaciones.
  • Conversa con tus hijos acerca de sus sentimientos y emociones por comenzar el cole. Te darás una idea de cómo se sienten:emocionados, ansiosos, nerviosos, molestos, etc, así los podrás aconsejar y animar.
  • Trata de que tu hijo se reúna con algún compañero de clases unos días antes de comenzar, esto le dará confianza.
  • Conoce a la nueva maestra, para así tener una idea de cómo se va a desarrollar el año escolar.
  • Busca actividades extraescolares que sean educativas y a la vez divertidas, las de deportes y música son ideales.
  • Reacondiciona el sitio donde el niño hace los deberes. Normalmente en vacaciones ese espacio se llena de juguetes y otras cosas. Organízalo junto con tu hijo para que esté listo al comienzo de las clases.

FELIZ REGRESO A CLASES!!!

miércoles, 3 de agosto de 2016

Niños sonámbulos



Entre los 4 y los 10 años de edad, los niños pueden presentar sonambulismo. Lo cual consiste en levantarse inconscientemente por la noche y realizar algún tipo de rutina. En algunos casos, esta conducta puede alargarse hasta la adolescencia.
Los niños sonámbulos no se dan cuenta de lo que hacen, suelen levantarse de sus camas y prender la tele, abrir la nevera, caminar por la casa, vestirse y desvestirse, encender y apagar luces, etc. Incluso algunos pueden hablar y contar cosas, la mayoría sin sentido.


Los padres no deben preocuparse por estas conductas, ya que son normales, pero sí deben tener en cuenta lo siguiente: 
  • Extremar la seguridad del niño por las noches: cerrar bien las ventanas, cerrar la puerta principal con llave, colocar seguridad a la puerta de la nevera, si hay escaleras colocarles una puerta de seguridad, procurar que el niño no duerma en litera, despejar el suelo de juguetes.
  • Conversar con el niño acerca de lo que hizo estando sonámbulo, preguntarle si recuerda algo, si algo le preocupa.
  • Procurar que la rutina del niño antes de ir a dormir sea tranquila, que no vea tele, que no se acueste inmediatamente después de comer, que no se agite corriendo antes de ir a la cama. Una buena opción es un baño de agua tibia y leerles cuentos agradables antes de dormir.
  • Tener en cuenta que el sonambulismo no es una enfermedad, los niños sonámbulos son completamente normales, estas conductas irán desapareciendo a medida que crecen. No hace falta suministrarles ningún medicamento para dormir.


lunes, 1 de agosto de 2016

Cómo regular el uso de los aparatos electrónicos a los niños?



Los videojuegos en tabletas, móviles, consolas, etc no deben ser perjudiciales para los niños siempre y cuando se usen con moderación. De hecho, este tipo de juegos promueven habilidades como la concentración, memoria y creatividad.
Pero el uso excesivo de estos aparatos puede crear adicción y dependencia, así como aislar a los niños y perder habilidades sociales.


Cómo regular el uso de los aparatos electrónicos a los niños?:
  • No utilizar los dispositivos para callar o entretener al niño. 
  • Acordar un horario de uso y respetarlo. 
  • Moderar la compra de videojuegos.
  • La consola, tableta u ordenador es de los padres. Los niños no deben pensar que esas cosas les pertenecen.
  • Ofrecer actividades alternativas en casa. El aburrimiento propicia la creatividad.
  • Programar salidas al aire libre. Los juegos al aire libre proporcionan muchas más habilidades que los videojuegos.
  • Crear actividades para disfrutar en familia. Pasar tiempo con los niños hace que ellos se diviertan más y se olviden por un rato de los videojuegos.
  • Promover las relaciones con otros niños. Los niños necesitan roce social con sus pares, y los videojuegos no les proporcionan estas habilidades.






miércoles, 27 de julio de 2016

Niños que dicen malas palabras




Las malas palabras, palabrotas o groserías son un "imán" para los niños. Con esto quiero decir que a los peques se les es muy fácil imitar las malas palabras que dicen los adultos de su entorno e incluso algunos de sus compañeros del cole.
Los niños dicen malas palabras por imitación, por llamar la atención o para probar a los adultos. No conocen el significado de lo que están diciendo, sobre todo cuando son muy pequeños y es muy probable que no lo sepan hasta la adolescencia.


Qué hacer cuando un niño dice malas palabras?

Cuando un niño dice una mala palabra por primera vez es importante no reírse ni regañarlo, simplemente debemos acercarnos a él y preguntarle dónde escuchó esa palabra y por qué la está repitiendo. Luego, debemos decirle que esa palabra no se dice, que es fea y que puede ofender a las demás personas.

Si el niño continúa repitiendo malas palabras es importante reconocer dónde las escucha y tratar de no regañarlo ya que esa conducta puede ser una llamada de atención. Mientras más se ignore la conducta, el niño más rápido dejará de decir malas palabras ya que no obtiene la atención deseada.

Si el niño escucha malas palabras en casa es mucho más probable que las repita, así que los padres deben controlar el vocabulario delante del niño; y si en algún momento el niño escucha una mala palabra de sus padres y les reclama, es correcto decirle que tiene razón, que eso no se dice y que a veces a los adultos se les escapan pero que es muy feo decirlas. Así el niño ve que los adultos se equivocan, pero que al cometer un error se puede rectificar.

Si el niño escucha malas palabras en el cole hay que hablar con su profe para que esté al tanto y corrija a los niños que las dicen.

Si escuchas a tu hijo insultar a alguien debes intervenir de inmediato diciéndole que pida disculpas y explicándole que esas palabras ofenden a las personas. Recuérdale la regla de oro: no le hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti.

Los padres deben tomar en cuenta que la educación es un proceso largo, de mucha paciencia y perseverancia, así que las conductas indeseadas se instauran progresivamente y también lleva tiempo erradicarlas.