miércoles, 27 de julio de 2016

Niños que dicen malas palabras




Las malas palabras, palabrotas o groserías son un "imán" para los niños. Con esto quiero decir que a los peques se les es muy fácil imitar las malas palabras que dicen los adultos de su entorno e incluso algunos de sus compañeros del cole.
Los niños dicen malas palabras por imitación, por llamar la atención o para probar a los adultos. No conocen el significado de lo que están diciendo, sobre todo cuando son muy pequeños y es muy probable que no lo sepan hasta la adolescencia.


Qué hacer cuando un niño dice malas palabras?

Cuando un niño dice una mala palabra por primera vez es importante no reírse ni regañarlo, simplemente debemos acercarnos a él y preguntarle dónde escuchó esa palabra y por qué la está repitiendo. Luego, debemos decirle que esa palabra no se dice, que es fea y que puede ofender a las demás personas.

Si el niño continúa repitiendo malas palabras es importante reconocer dónde las escucha y tratar de no regañarlo ya que esa conducta puede ser una llamada de atención. Mientras más se ignore la conducta, el niño más rápido dejará de decir malas palabras ya que no obtiene la atención deseada.

Si el niño escucha malas palabras en casa es mucho más probable que las repita, así que los padres deben controlar el vocabulario delante del niño; y si en algún momento el niño escucha una mala palabra de sus padres y les reclama, es correcto decirle que tiene razón, que eso no se dice y que a veces a los adultos se les escapan pero que es muy feo decirlas. Así el niño ve que los adultos se equivocan, pero que al cometer un error se puede rectificar.

Si el niño escucha malas palabras en el cole hay que hablar con su profe para que esté al tanto y corrija a los niños que las dicen.

Si escuchas a tu hijo insultar a alguien debes intervenir de inmediato diciéndole que pida disculpas y explicándole que esas palabras ofenden a las personas. Recuérdale la regla de oro: no le hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti.

Los padres deben tomar en cuenta que la educación es un proceso largo, de mucha paciencia y perseverancia, así que las conductas indeseadas se instauran progresivamente y también lleva tiempo erradicarlas.





lunes, 25 de julio de 2016

Cómo ayudar a tu hijo a controlar esfínteres?



El control de esfínteres es un proceso madurativo en los niños, mediante el cual se les enseña a controlar la vejiga y los intestinos para poder dejar los pañales.
Cada niño logra controlar esfínteres a su ritmo, pero la mayoría lo hace entre los 2 y los 4 años de edad.
El control de esfínteres es un proceso largo, donde hay que tener mucha paciencia y disciplina. El tiempo exacto que tomará va a depender del niño.


Lo primero que hay que saber es cuándo tu hijo está preparado para controlar esfínteres:
  • Si puede permanecer con el pañal seco durante varias horas.
  • Si sigue instrucciones de uno o dos pasos.
  • Si sabe que necesita ir al baño.
  • Si usa palabras o gestos para avisar que necesita hacer pipí o pupú (caca).
  • Si camina hacia la bacinilla y se sienta en ella.
  • Si puede subirse y bajarse los pantalones.



Cómo ayudar a tu hijo a controlar esfínteres?:
  • Asegúrate de tener tiempo para dedicarte a enseñarle a controlar esfínteres.
  • Elije un momento donde no haya cambios importantes en el ambiente familiar.
  • Alienta a tu hijo a que te diga si quiere ir al baño.
  • Facilítale una bacinilla que le resulte atractiva y cómoda.
  • Llévalo al baño cada hora y siéntalo en la bacinilla para que intente hacer sus necesidades.
  • Felicítalo cada vez que avise que quiere ir al baño.
  • Si logra hacer pipí en la bacinilla refuérzalo positivamente con gestos y palabras de aliento.
  • Si es en periodo escolar, avisa a su maestra para que también lo ayude en el cole. Envíale varias mudas de ropa en la mochila por si ocurre algún "accidente".
  • No fuerces al niño a usar la bacinilla si no quiere. Poco a poco le cogerá confianza.
  • Ten en cuenta que primero controla esfínteres diurnos. El control nocturno tarda más.
  • Consultar al pediatra si el niño aun no controla esfínteres cumplidos los 4 años.


viernes, 22 de julio de 2016

10 Consejos para ayudar a aumentar la autoestima de tus hijos





10 Consejos para ayudar a aumentar la autoestima de tus hijos:


  1. Dale mucho amor: siempre dile lo mucho que le quieres, lo importante que es para ti y para la familia. Dale besos y abrazos. Acaríciale. 
  2. Bríndale atención: dedícale tiempo de calidad, juega con él, ve a sus actos del cole y actividades deportivas. Míralo a los ojos y escúchalo con atención cuando te hable.
  3. Establece límites: coloca reglas claras y consistentes, y si las rompe coloca una consecuencia negativa, siempre diciéndole que lo quieres mucho pero que hay cosas que no se permiten.
  4. Fomenta riesgos saludables: invítale a que experimente algo nuevo como que pruebe una nueva comida, un nuevo deporte, que haga nuevos amigos. No intervengas a la primera si se ve en aprietos,ya que si estamos encima siempre no estamos ayudando a la resolución de conflictos por ellos mismos.
  5. Deja que cometa errores: los errores son parte del aprendizaje de la vida, deja que se equivoque, que aprenda a resolver, que aprenda de los errores. No lo reprimas si se equivoca, enséñale lo que debe hacer la próxima vez.
  6. Celebra lo positivo: reconoce todos los días las cosas buenas que hace y prémialo con caricias y palabras de aliento. 
  7. Ayúdalo a sentirse cómodo con sus emociones: déjalo llorar si se siente frustrado, dile que comprendes por qué se siente así, oriéntalo y dale cariño.
  8. No lo compares: no le digas que por qué no hace las cosas como su hermano o como su primo, cada niño es único y especial y cada uno tiene su propio ritmo de aprendizaje y crecimiento.
  9. Ofrécele empatía: ayúdale a reconocer sus fortalezas y debilidades, dile que todos tenemos defectos y que hay que aprender a mejorarlos.
  10. Ofrécele aliento: si saca una baja calificación o no gana una competencia, anímalo y dile que debe esforzarse más, que no siempre se gana, reconoce sus esfuerzos.


jueves, 14 de julio de 2016

Cómo estimular a un bebé que comienza a hablar?






Los bebés comienzan a balbucear en los primeros meses de vida, pero no es hasta los 7 meses aproximadamente que comienzan a repetir sílabas. Dependiendo de la estimulación y de la evolución de cada bebé es que pueden hablar más temprano.

Para que el bebé pueda hablar necesita que los órganos involucrados en el habla (laringe, cuerdas vocales, lengua y labios) se desarrollen. La comunicación oral incluye escuchar los sonidos y reproducirlos.




Cómo estimular a un bebé que comienza a hablar?:

  • Háblale mucho. Describe lo que haces y señala objetos nombrándolos.
  • Cántale.
  • Léele cuentos. Aunque pienses que está muy pequeño te escucha y te entiende.
  • Responde a sus balbuceos y palabras.
  • Dile como se llaman los objetos de su entorno.
  • Haz que señale juguetes, partes de su cuerpo, personas, etc.

Consejos para los padres:
  • No te preocupes si el bebé tartamudea, es una fase normal cuando la habilidad de comunicarse aumenta rápidamente.
  • No lo obligues a hablar si no quiere, pero incentívalo a hacerlo.
  • Si quieres hablarle en dos idiomas debes tener en cuenta que el bebé tardará más en hablar, ya que estará procesando y discriminando ambos idiomas.
  • Si a los 12 meses el bebé no hace ningun sonido de vocales o no balbucea todavía, es recomendable consultar con el pediatra. De igual manera si a los 2 años aún balbucea y no dice algunas palabras sueltas.



miércoles, 13 de julio de 2016

Cómo estimular a un bebé que comienza a caminar?



Los bebés, por lo general, comienzan a andar a partir de los 11 meses de edad y, a medida que pasa el tiempo, se van soltando poco a poco y por ratos.
El bebé, en esta etapa, toma todo lo que está a su alcance, calcula distancias y empuja sillas, demostrando así algunos de sus avances psicomotores.

Es normal que en esta etapa los bebés se caigan y tropiecen, y por esta razón los padres deben conocer cómo estimularlos y protegerlos de golpes y caidas fuertes.


Cómo estimular a un bebé que comienza a caminar?
  • Ayuda al bebé a dar pasos sujetando sus manos con las tuyas. Ve disminuyendo poco a poco esta ayuda para que lo haga solo.
  • Deja al bebé apoyado en un mueble y llámalo desde un punto un poco lejos, mostrándole un juguete o simplemente estirando tus brazos.
  • Ofrécele su juguete preferido desde una altura de unos 25 cm para que el bebé se levante a alcanzarlo.
  • Ofrécele al bebé juguetes que pueda llevar y arrastrar, tipo carretillas con ruedas, donde se apoye y camine.

Consejos para los padres:
  • Celebra cada paso que dé el bebé, sobre todo al comienzo, para así reforzar esta conducta.
  • Supervisa al bebé todo el tiempo.
  • Aparta objetos peligrosos que puedan estar al alcance del bebé.
  • Si el bebé se cae o tropieza asegurate de que no se haya hecho daño, pero no corras con susto levantándolo y cargándolo. Dile que "no pasa nada" y que se vuelva a poner de pie.
  • Ponle límites. Aprende a decirle "no" cuando sea necesario (eso no se toca, por ahí no se entra, eso no se hace, etc).
  • No tengas prisa por que el bebé camine rápido. Hasta los 18 meses se considera normal que no suceda. Pasado este tiempo debes consultar al pediatra.

Aprender a caminar es un proceso muy complejo que requiere fuerza, habilidad, equilibrio y una postura adecuada. El bebé no podrá caminar correctamente hasta que los músculos de sus piernas, glúteos, tobillos y espalda están completamente fortalecidos.




martes, 12 de julio de 2016

Cómo estimular a un bebé que comienza a gatear?



El gateo es una etapa de la evolución del bebé. Los bebés, en general, gatean entre los 6 y los 10 meses de edad, pero antes de comenzar a gatear necesitan desarrollar de forma equilibrada todos los músculos de su cuerpo. Esto se logra cuando se estiran, ruedan o se sientan por sí mismos.

Lo más común es que comiencen desplazándose hacia atrás, ya que es más fácil. Y, aunque el gateo es importante, muchos bebés no lo hacen y no pasa nada. El gateo no es algo imprescindible para que aprendan a caminar.

Con el gateo, los bebés aprenden a controlar su equilibrio, a coordinar sus manos y pies y a fortalecer los músculos de sus brazos y piernas.


Cómo estimular a un bebé que comienza a gatear?
  • Coloca sus juguetes preferidos enfrente y alejados del bebé para que los busque.
  • Distribuye por su recorrido de gateo muchos juguetes diferentes, de muchos colores, sonoros y agradables al tacto.
  • Coloca, también, obstáculos para que el bebé pase por encima, por abajo o evite mientras gatea, como sillas, cojines, mantas, etc.
  • Ayuda al bebé a que ruede sobre cojines.
  • Gatea junto al bebé como si lo estás persiguiendo o haciendo carreras.
  • Ata una cuerda a alguno de sus juguetes preferidos y camina para que el bebé lo persiga.
  • Escóndete y háblale para que siga tu voz y te encuentre.

Consejos para los padres:
  • Supervisa al bebé todo el tiempo mientras gatea.
  • Quita o tapa objetos peligrosos que estén al alcance del bebé con los que pueda hacerse daño, como enchufes, cosas que no deba meterse a la boca, cosas con las que se pueda cortar, etc.
  • Procura que la superficie de gateo sea plana.
  • No obligues al bebé si no quiere gatear.
  • Si a los 6 meses el bebé no es capaz de sostener su cabeza, darse la vuelta o apoyarse sobre sus antebrazos por si solo hay que consultar al pediatra.


lunes, 11 de julio de 2016

Por qué los niños se aburren con tanta facilidad?



En estos tiempos es muy frecuente escuchar a padres quejándose de que sus hijos se aburren de todo y por todo; que por más que tratan de hacer cosas que los distraigan no funcionan, ya que al poco rato los niños vuelven a decir que están aburridos.
Los padres ante esta situación se frustran y tienden a enfadarse ya que sienten que les dan de todo a sus hijos y no entienden cómo son capaces de aburrirse tan rápido.

Cuando los niños disponen de mucho tiempo libre es cuando aparece el aburrimiento. Suele suceder con mayor frecuencia los fines de semana y durante las vacaciones escolares.


Consejos para los padres:
  • Aunque el niño tenga actividades extraescolares, estas no deberían ocupar todo su tiempo libre. Déjale periodos libres para que se enfrasque en sus juegos o en alguna actividad tranquila.
  • No te preocupes si el niño tiene horas libres, el aburrimiento agudiza la creatividad.
  • Sugiérele ideas para jugar, pero deja que el niño decida lo que prefiere hacer. No le impongas tus gustos a la hora de jugar.
  • Invita a algunos de sus amigos a jugar a casa de vez en cuando.
  • Pídele al niño que te ayude en tareas domesticas como cocinar, lavar la ropa, fregar los platos, recoger la mesa, etc.
  • Evita encender la tele o que pase mucho tiempo con los videojuegos. La idea es transformar el aburrimiento en algo creativo.
  • Preferiblemente lleva al niño a hacer actividades fuera de casa: bibliotecas, parques, playas, museos, plazas, etc.
  • Facilítale juegos para armar, disfraces, colores, pinturas, cartulinas, plastilina, etc, para despertar su imaginación.
  • Ten en cuenta que el exceso de juguetes hace que el niño se aburra de ellos y se encapriche por otros. Opta por juguetes sencillos que tengan varios usos.

Los consejos anteriores no quieren decir que no haya espacio para que en algún momento el niño se aburra. Los niños tienen que aburrirse. Y los padres deben tener la fortaleza para decirles "busca qué hacer". Es en esos momentos donde podemos observar actitudes, necesidades y emociones para que de esta forma se active el ingenio de los niños y se vaya desarrollando su creatividad.


jueves, 7 de julio de 2016

Los amigos imaginarios de los niños



Los amigos imaginarios de los niños son una fantasía normal que aparece a partir de los 2 años y puede ocurrir hasta los 7 años de edad aproximadamente. Estos amigos surgen de manera espontanea y sin causa concreta; son personajes de ficción a los que el niño les otorga la condición de "reales" y se comporta como si de verdad lo fueran.

Entre los 2 y los 3 años, el pensamiento de los niños se caracteriza por ser mágico, en el que la realidad y la fantasía suelen estar muy relacionadas. No es sino hasta los 7 años que el niño deja de tener este tipo de fantasías, ya que en esta etapa el pensamiento del niño comienza a ser más lógico y racional.

Los niños más propensos a tener amigos imaginarios son los hijos únicos que solo conviven con adultos y los niños más sensibles con mayor imaginación y fantasía.


Para que sirven los amigos imaginarios de los niños?
  • Son un canal para que el niño libere y exprese sus sentimientos.
  • Para que el niño proyecte sus conflictos y miedos.
  • Para que el niño adquiera más confianza en sí mismo.
  • Para que el niño ensaye conductas de interacción social a modo de juego.

Consejos para los padres:
  • Observar y escuchar cuando tu hijo juega con sus amigos imaginarios para detectar sus necesidades.
  • Actuar con naturalidad.
  • No prohibir la fantasía, pero tampoco fomentarla.
  • Aceptar la fantasía como una fase más del desarrollo del niño.

Cuándo comenzar a preocuparse y consultar con un especialista?
  • Si el niño se aísla demasiado y deja de interactuar con otros niños, o no cumple con sus tareas por estar jugando con sus amigos imaginarios.
  • Si el niño comienza a tener conductas agresivas mediadas por su fantasía.
  • Si a los 9 años de edad el niño aun tiene amigos imaginarios.






miércoles, 6 de julio de 2016

Niños desobedientes



Los niños desobedientes son aquellos que no hacen caso y protestan por todo, lo cual dificulta su educación tanto en casa como en el colegio. Pero conseguir que cambien su actitud es posible.

Las primeras conductas de desobediencia se ven a partir de los 2 años, y son más frecuentes en los niños que en las niñas. Se va notando una continua hostilidad hacia las figuras de autoridad y es un comportamiento que ocasiona problemas de convivencia.


Características del niño desobediente:
  • Parece que no escucha cuando se le habla.
  • Hay que repetirle las cosas muchas veces para que las haga.
  • Deja la mayoría de las cosas sin terminar.
  • No se entretiene con nada.
  • Se le olvidan las cosas.
  • No sabe organizar sus tareas ni su tiempo.
  • Necesita supervisión constante.
  • Hace berrinches o rabietas intensas.
  • No se queda quieto más de 2 minutos.
  • Desafía a los mayores.
  • No cumple normas.

Cómo lograr que los niños obedezcan?
  • Motivar al niño, reforzando sus acciones positivas. 
  • Mantener la calma. No gritar ni alterarse.
  • Mantener contacto visual con el niño. Agacharse para estar a su nivel frente a frente.
  • Hablar con el niño, enfatizando las conductas que hizo que no están permitidas y explicándole las consecuencias negativas que eso va a traer.
  • Colocar la consecuencia negativa en el momento de la conducta errónea.

Consejos para los padres:
  • Dar ejemplo de buena conducta.
  • Observar donde y cuando se producen las conductas desobedientes del niño para estar conscientes de lo que hay que cambiar.
  • Mantener una rutina y un ritmo de vida estable.
  • Prestar atención al niño.
  • Utilizar refuerzos positivos.
  • Poner normas claras para establecer las barreras entre lo que se debe hacer y lo que no.
  • Ignorar rabietas y berrinches.
  • No amenazar en vano.

Ver también:







martes, 5 de julio de 2016

Niños que muerden



A partir de los 12 meses, aproximadamente, los niños suelen morder. Es una conducta innata, involuntaria y normal que puede durar hasta los 3 años.
Para los padres puede ser traumático que les digan que su hijo mordió a alguien o que fue mordido por otro niño. Lo importante es conocer las causas por las que los niños pueden morder, cómo reaccionar y cómo impedir que siga mordiendo.
Saber que los mordiscos son algo común no hace que sea más fácil. No solo porque disgusta el hecho de saber que un hijo muerde o que fue mordido, sino porque los padres del otro niño o la persona que fue mordida por tu hijo se debe sentir enfadada y la escuela, por otra parte, puede tomar medidas disciplinarias.


Causas por las que un niño muerde:
  • Los más bebés muerden porque les van saliendo los dientes.
  • Cuando no es capaz de manejar una situación.
  • Si se siente paralizado por el miedo, el enfado o la frustración.
  • Si siente que lo van a morder o a atacar.
  • Si otro niño lo muerde o lo ataca.
  • Para llamar la atención cuando hay algún cambio importante en el hogar como el nacimiento de un bebé, una mudanza, un divorcio, etc.
  • Para probar el efecto que tiene morder a alguien.
  • Para expresar afecto.

Qué hacer cuando un hijo muerde?
  • Asegúrate de que tanto la persona que fue mordida como tu hijo están bien. Revisa el daño y evalúa si necesita atención médica.
  • Mantén la calma.
  • Dile a tu hijo de forma sencilla y directa que eso no se hace porque duele mucho. No le recrimines.
  • Verbaliza a tu hijo una consecuencia negativa por lo que hizo.
  • Pregúntale a tu hijo si le gustaría que lo mordieran. Ponlo en el lugar del otro niño.

Qué hacer cuando muerden a tu hijo?
  • Examina a tu hijo por si necesita atención médica.
  • Mantén la calma y no te enfades con la profe de tu hijo ni con los padres del niño que lo mordió. Mucho menos te enfades con el niño que mordió a tu hijo ni le recrimines.
  • Recuerda que morder es una conducta normal en los niños pequeños.
  • Habla con tu hijo y pregúntale cómo se siente. Dile que lo que el otro niño le hizo no está permitido y que, cuando lo muerdan, nunca devuelva el mordisco sino que le avise al adulto que esté a su cargo en ese momento.

Cómo impedir que los niños muerdan?
  • Anima a tu hijo a acudir a ti cuando lo estén molestando o cuando se sienta enfadado por algo, y que haga lo mismo en el cole con su profe.
  • Vigila de cerca a tu hijo.
  • Anticipa la conducta si va a morder, detenlo antes de que lo haga y dile que no está permitido hacerle daño a nadie. También centra su atención en otra cosa o actividad.
  • Ten siempre una actitud amorosa hacia tu hijo.
  • Fortalece la inteligencia emocional de tu hijo alabando su buen comportamiento. Utiliza refuerzos positivos. Ver también Cómo educar la inteligencia emocional de los niños?
  • Nunca muerdas a tu hijo para demostrarle que morder duele. 
  • Habla con la profe de tu hijo, pregúntale cómo es el ambiente de su clase y cómo aborda el tema de los mordiscos.

Si después de los 3 años de edad el niño continúa con la conducta de morder es necesario consultar a un especialista.


lunes, 4 de julio de 2016

Niños que dicen mentiras



Todos los niños dicen mentiras en algún momento. Entre los 2 y los 4 años los niños fantasean tanto que dicen cosas que no son ciertas pero para ellos sí lo son, así que no se considera que mientan. Entre los 4 y los 5 años los niños no son conscientes de sus mentiras, las dicen sin querer. Pero a partir de los 5 años, las mentiras ya son conscientes, es decir, que el niño ya distingue entre la realidad y la fantasía.


Por qué mienten los niños?
  • Por fantasear.
  • Por miedo. Para evitar una consecuencia negativa.
  • Por imitación.
  • Por nivel de exigencia de los padres.
  • Para probar las reacciones de los adultos.
  • Para ganar afecto.
  • Para ocultar problemas.

Qué hacer cuando los niños mienten?
  • Averiguar la razón por la cual el niño está mintiendo para poder corregir lo que sucede.
  • No reaccionar desproporcionadamente ante la mentira.
  • Preguntarle al niño por qué está mintiendo.
  • Colocar alguna consecuencia negativa por haber mentido.

Consejos para los padres:
  • Da el ejemplo. Es normal que el niño mienta si ve que sus padres lo hacen.
  • Dale confianza al niño. Dile que siempre te puede contar cualquier cosa con plena tranquilidad y sin miedo.
  • Explícale al niño la diferencia entre la verdad y la mentira desde muy temprana edad.
  • Felicita al niño cuando diga la verdad.

Sea cual sea la causa de la mentira del niño es señal de que está en apuros. No siempre la mentira es tan grave como para preocuparse, pero los padres siempre deben estar alertas.


viernes, 1 de julio de 2016

Cómo educar la inteligencia emocional de los niños?



La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos los seres humanos para conocer y controlar nuestros sentimientos y reconocer e interpretar los sentimientos de los demás, con la finalidad de poder desenvolvernos satisfactoriamente en el ambiente que nos rodea.

La inteligencia emocional requiere de habilidades como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc. Todo esto para poder lograr una buena adaptación social.

Según el psicólogo Daniel Goleman la inteligencia emocional se compone de la siguiente manera:

  • Al conocerlas emociones propias.
  • Al manejar las emociones.
  • Con la automotivación y empatía.
  • Al manejar las relaciones.

Los padres y los profesores debemos encaminar a los niños desde muy temprana edad a que logren adquirir todas las herramientas para que sean unos jóvenes y adultos capaces de desenvolverse satisfactoriamente con las personas de sus entornos sociales.


Cómo educar la inteligencia emocional de los niños?
  1. Establecer límites a los niños desde los 6 meses de edad. Sobre todo cuando comienzan a hacer rabietas es importante que vayan aprendiendo que esa reacción no es aceptada, aunque pensemos que no nos entienden. Ver Cómo actuar ante los berrinches y rabietas de los niños?
  2. Ayudar al niño a reconocer emociones básicas como alegría, tristeza, rabia, miedo, vergüenza, etc.
  3. Ayudar al niño a aprender a nombrar las emociones, con preguntas como "qué sentiste cuando...?", "qué es lo que te gusta más de...?".
  4. Ayudar al niño a canalizar las emociones, con ejemplos de cómo se debe reaccionar ante cualquier situación.
  5. Ayudar al niño a desarrollar la empatía, razonando sobre los sentimientos de los demás y enseñándole la regla de oro: no le hagas al otro lo que no te gusta que te hagan a ti.
  6. Hablar, preguntar, razonar, jugar, poner ejemplos al niño.
  7. Escuchar al niño atentamente cuando cuente algo.
  8. Tener una buena comunicación con el niño, permitiéndole hablar abiertamente para que se sienta seguro ante sus emociones.
  9. Hacer reuniones familiares donde se dialogue, se pacte y se hagan acuerdos.
  10. Darle confianza al niño cuando algo le preocupe o no le agrade.
  11. Contar cuentos y reconocer emociones ahí expresadas.
  12. Hacer actividades de relajación como escuchar música, leer, dibujar.
  13. Ser educados y enseñar al niño a serlo: decir "por favor", "gracias", "permiso", etc

En conclusión, para un buen desarrollo de la inteligencia emocional en los niños es importante el saber comunicarse y el reconocimiento de las emociones, así poco a poco alcanzarán una solvencia adecuada para integrarse en la sociedad y ser felices en ella.