El control de esfínteres es un proceso madurativo en los niños, mediante el cual se les enseña a controlar la vejiga y los intestinos para poder dejar los pañales.
Cada niño logra controlar esfínteres a su ritmo, pero la mayoría lo hace entre los 2 y los 4 años de edad.
El control de esfínteres es un proceso largo, donde hay que tener mucha paciencia y disciplina. El tiempo exacto que tomará va a depender del niño.
Lo primero que hay que saber es cuándo tu hijo está preparado para controlar esfínteres:
- Si puede permanecer con el pañal seco durante varias horas.
- Si sigue instrucciones de uno o dos pasos.
- Si sabe que necesita ir al baño.
- Si usa palabras o gestos para avisar que necesita hacer pipí o pupú (caca).
- Si camina hacia la bacinilla y se sienta en ella.
- Si puede subirse y bajarse los pantalones.
Cómo ayudar a tu hijo a controlar esfínteres?:
- Asegúrate de tener tiempo para dedicarte a enseñarle a controlar esfínteres.
- Elije un momento donde no haya cambios importantes en el ambiente familiar.
- Alienta a tu hijo a que te diga si quiere ir al baño.
- Facilítale una bacinilla que le resulte atractiva y cómoda.
- Llévalo al baño cada hora y siéntalo en la bacinilla para que intente hacer sus necesidades.
- Felicítalo cada vez que avise que quiere ir al baño.
- Si logra hacer pipí en la bacinilla refuérzalo positivamente con gestos y palabras de aliento.
- Si es en periodo escolar, avisa a su maestra para que también lo ayude en el cole. Envíale varias mudas de ropa en la mochila por si ocurre algún "accidente".
- No fuerces al niño a usar la bacinilla si no quiere. Poco a poco le cogerá confianza.
- Ten en cuenta que primero controla esfínteres diurnos. El control nocturno tarda más.
- Consultar al pediatra si el niño aun no controla esfínteres cumplidos los 4 años.
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