Los padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos: que sean felices, que crezcan sanos, que no les falte nada, y que saquen buenas calificaciones en el cole.
Cuando llega el final del año escolar siempre esperamos ese reporte de calificaciones con ansiedad y puede ocurrir que nuestros hijos no hayan rendido lo suficiente para poder pasar al siguiente curso. Esto suele llenar de frustración y remordimiento a los padres y en los niños hay sentimientos de tristeza y vergüenza.
Cuando un niño no pasa de curso hay que analizar las causas por las cuales debe repetirlo y buscar soluciones para que el siguiente año escolar sea mejor.
Causas o motivos por los cuales un niño repite el curso:
- Edad cronológica. Debemos tomar en cuenta siempre que cada niño tiene un ritmo diferente de aprendizaje y si se le agrega que entra con la edad justa al curso que se le asigna, es muy probable que tenga que repetirlo, ya que no alcanza la madures suficiente requerida para enfrentarse al siguiente curso.
- Cambios. Desde cambios en el hogar como divorcio de los padres, pérdida de un ser querido, mudanzas, etc; hasta cambios físicos (pubertad, adolescencia).
- Dificultades auditivas, visuales, alimenticias, entre otras.
- Capacidad de atención, retención y concentración.
- Hábitos de estudio.
- Disciplina.
- Problemas con compañeros del colegio.
Qué hacer cuando un hijo repite el curso?:
- Evitar los regaños, castigos y descalificaciones.
- Evaluar las dificultades que el niño tuvo durante el año escolar.
- Evaluar lo que como padres dejamos de hacer para ayudarlo durante el año escolar.
- Buscar ayuda profesional para evaluar al niño física y psicologicamente (pediatra, psicopedagogo, terapista conductual, etc).
- Acoger con tranquilidad y comprensión los sentimientos de frustración, vergüenza o rebeldía del niño.
Consejos para evitar que los niños repitan el curso:
- Descartar algún impedimento visual o auditivo en el niño antes de que comience el año escolar.
- Establecer horarios, rutinas y límites.
- Tener un lugar correctamente ambientado para hacer los deberes escolares. Este debe estar iluminado y sin elementos que puedan distraer al niño.
- Ayudarlo con los deberes escolares, mas no realizarlos.
- Enseñarle técnicas de estudio.
- Inculcarle el hábito de la lectura. Los niños deben leer entre 15 minutos y 1 hora por dia, dependiendo de la edad.
- Ser puntual a la hora de llevarlo al colegio. Si llega tarde se pierde las primeras indicaciones de su profesor y se sentirá perdido y confundido durante toda la jornada.
- Mantener una buena relación con sus profesores y seguir sus consejos.
- Vigilar sus sentimientos y emociones con respecto al colegio y a sus compañeros de clase.
Reprobar un año escolar no debe ser visto como fracaso, solo es un signo de que nuestros hijos necesitan ayuda. Hay que aprovechar esta situacion para entenderlos más, acercarnos más a ellos y apoyarlos con sus fortalezas y debilidades.
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